Hace unas semanas leí un artículo de la escritora española Rosa Montero, donde abordó el tema de cómo el dinero, además de hacerte tender al envilecimiento, lograba que aflorara en la gente su lado tonto. Argumentaba para ello, la infinidad de correos-estafa-que-funcionan, los cuales prometen “seguras” ganancias a partir de cuentos tan rebuscados como… la herencia de una abuelita sin descendientes, cuyo asesor fiscal es responsable de distribuir aleatoreamente entre católicos practicantes, según los deseos de la finada. Vamos, que has salido beneficiado y que lo único que tienes que hacer es depositarle a dicho asesor una cifra x para pagar el papeleo (Este no es el caso que expone Montero, pero me dio por practicar.) Lo cierto es que asombrosamente ¡hay gente que cae!
Otra estafa inmortal es la de los trileros, una forma primitiva y poco refinada, que creo que es anterior a la fundación del Reino Español y que aún goza de buena salud.
Mientras leía el artículo, pensaba que en ello radicaba la diferencia entre la gente que tenía éxito en los negocios y los que no: la habilidad de mantener su lado tonto bajo control. Me puse a cuestionar la afirmación y me encontré con un caso que me hizo sentir que nada, que no hay opción, que tu lado tonto saldrá tarde o temprano.
Martha Stewar es una celebridad en los Estados Unidos, es una mujer que se ha hecho a sí misma en el negocio de la cocina, la moda, la decoración del hogar, que vive de su reputación, que edita libros, que es un icono pues. Además era consejera de la bolsa de Nueva York. Desde agosto pasado, está siendo acusada por el uso de información privilegiada en una transacción bursátil, en la cual vendió un día antes que se desplomaran, las acciones que poseía de una compañía de Biotecnología. Detrás de todo esto hay un entramado sentimental que no mencionaré por cuestión de principios. Los tribunales decidirán, prima el principio de inocencia.
Ahora lo que me llama la atención: La fortuna personal de esta señora antes del escándalo, estaba calculada en mil millones de dólares. Y lo que hubiese perdido si no hubiese actuado como presuntamente lo hizo, usando información privilegiada, ascendía apenas a 50.000 dólares. Eso es todo lo que hubiese perdido, lo que proporcionalmente es una tontería, si tomamos en cuenta todo lo que este escándalo ha dañado su reputación y patrimonio.
Me resisto a creer que este tipo de comportamiento se pueda explicar aludiendo a la codicia. Creo que ésta tiene sus propios mecanismos de regulación que hacen que la gente no se precipite de forma tan indecorosa.
Parece que nuestra esencia se ve obligada a aflorar, aún por encima de nuestra condición social, cultural y económica. Que los millonarios también tienen sus trileros y su escopeta de feria. Que somos tontos.
Por los momentos mejor dejo de escribir… ya me salió el popup del Internet Casino y me siento vulnerable.
Muy brevemente comentaré: Welcome to the real thing! Desde la altura de mi balcón de nubes, por donde de vez en cuando me asomo, he visto muuuuuchos individuos volverse loquitos cuando vislumbran media pesetilla partida por la mitad….
Y no estoy hablando de cualquier individuo, sino de gente muy «leída y escribida», de mucho supuesto cachet y glamour.. pero que no se resisten cuando hay $$$, o … Jolines! acabo de descubrir que mi inculto teclado no tiene el símbolo del Euro!
Me voy, alguien me está ofreciendo una suculenta comisión que no puedo rechazar…
Y como poner en duda lo que escribes, querida Minerva!!!
Yo también lo he visto, mi angustia es saber cómo ser inmune a las malas influencias si leyendo y escribiendo no se puede.
Querido Ocatrapse,
Me muero de la curiosidad:¿Qué significa Ocatrapse? será una suerte de esos nombres que algunos progenitores suelen ponerle a sus vástagos, ( y que terminan siendo una violación de los derechos humanos) mezclando iniciales de toda la familia?Por ejemplo: B, por la tía Berta, A por el abuelo Atanasio, Ci, por el tatarabuelo Ciriaco, y Nica,por su padre Nicanor) y el pobre niño termina llamándose Bacinica.
Ya me dirás.
Perdón por la disgresiòn, no era eso lo que quería comentar.
Very briefly, my dear, porque hoy doy audiencia a los mortales que solicitan de mi sapiencia milenaria: Preguntas cómo ser inmune al virus de la avaricia?? Don’t wanna be greedy, sweet heart? Don’t worry!
Tu pregunta ya contiene la respuesta! Si te estás preocupando por ser inmune a eso, es porque simplemente tienes conciencia de que es algo no deseable para tí, significa que estás alerta y cuidando lo que no tiene precio ( como «er» cariño verdadero)
Tranquilo, no creo que vayas a pasar a engrosar las filas de los que le venden el alma al patas de cabra por dinero.
Heavenly hugs & kisses,
Palas Atenea