¿esencia tonta?

Hace mucho más de un año, escribí una nota con el mismo título que ahora convierto en pregunta. En ella, intentaba explicarme por qué hay gente, aparentemente leída y escribida, que cae de vez en cuando – y casi siempre de forma indecorosa – en tentaciones infantiles, como las cartas nigerianas, juegos de ferias y un montón de etcéteras. Hablaba de cómo éstos llegaban a extremos en los cuales arriesgaban de forma manifiesta su propia reputación y patrimonio, por ganar lo que comparativamente era una tontería.

Para este último apartado puse como ejemplo, pero sin recochineo, a Martha Stewart y el escándalo de uso de información privilegiada en la bolsa, por el cual fue finalmente hallada culpable y condenada a cinco meses de cárcel y otros más de arresto domiciliario.

Decía yo, ingenuamente, (y entre un exceso de hubieses)

La fortuna personal de esta señora antes del escándalo, estaba calculada en mil millones de dólares. Y lo que hubiese perdido si no hubiese actuado como presuntamente lo hizo, usando información privilegiada, ascendía apenas a 50.000 dólares. Eso es todo lo que hubiese perdido, lo que proporcionalmente es una tontería, si tomamos en cuenta todo lo que este escándalo ha dañado su reputación y patrimonio.

Explico ahora la adición de los signos de interrogación: Acontece que me paso por la estación del tren que está cerca de casa para comprar la prensa. No suelo hacerlo los sábados, pero hoy se asomaba un día aburrido y me dio por apertrecharme. En la última página de El País leo con sorpresa: Libre y más rica. Martha Stewart, la diva doméstica de EE UU, ve su fortuna cuadruplicada tras cinco meses de cárcel.

Va a ser que mi querida lectora Palas Atenea tiene razón y que nada pasa por casualidad. Me da que esta vieja nota era una con vida propia, y como todos, tenía un lado oculto que solo era cuestión de tiempo para que se manifestase.

Como anodinas conclusiones de aquella primera nota apuntaba:

Parece que nuestra esencia [tonta] se ve obligada a aflorar, aún por encima de nuestra condición social, cultural y económica. Que los millonarios también tienen sus trileros y su escopeta de feria. Que somos tontos.

Sólo se me olvidó añadir que las tonterías de los millonarios son, al parecer, más rentables.

Nota cerrada [de momento]

6 pensamientos en “¿esencia tonta?

  1. Es que las pendejadas que hacen los que tienen real se llaman «excentricidades», recuerda la regla de oro: El que tiene el oro, hace las reglas 😉

  2. Hola Topocho.

    No necesariamente. En el caso en cuestión fue un delito, por el que fue hallada culpable, en ningún caso una excentricidad. Lo que me sosprende es que durante el escándalo y el juicio, las acciones de su compeñía se cotizaban a 8 dólares (todo un desplome) pero una vez que se dió el veredicto de culpabilidad y entró en prisión, los inversores comenzaron a comprar y elevaron la cotización hasta los 32 dólares. Es decir, la percepción del mercado es distinta a la de la justicia. Incluso, al parecer, la reputación de Stewart ha salido reforzada, como una mujer que acepta que ha faltado a la ley y ACEPTA lo que el SISTEMA dispone para estos casos, porque es el mismo SISTEMA que le permitió hacerse rica. Es una cuestión muy interesante de observar.

    Es algo parecido a lo que pasa con algunos ídolos del rock o el pop, artitas y demás que consumen drogas, alcohol, y todas esas cosas que la sociedad rechaza, pero que no por eso dejan de ser exitosos. I mean, que según quien, la gente se puede hacer la vista gorda. .. nada nuevo, como toda la vida. Recuerdo que de pequeño… no, mejor lo dejo para una nota… luego lo cuento.

    Un saludo Topocho
    Ocatrapse.

  3. Mi shock epático ocurrió esta mañana al ver en CNN a una muy sonreída Martica, con cara de «aquí no ha pasado nada» .. excepto que está groseramente más rica y como tiene que «comenzar a ganarse la vida», va a dirigir «El Aprendiz 2» de Donald Trump.
    Si una quisiera hilar grueso pensaría qué perfil tendrá el nuevo «Aprendiz» de Trump, si por CAUSAlidad Mrs. Stewart tuviese alguna influencia en la preselección de los candidatos y los retos para decidir la elecciòn final…
    Cada quien saque sus propias conclusiones.

    Un abrazo de inicio de semana,

    Palas A.

  4. Ahhhh pero ojo. Martha sólo tiene 48 horas libres a la semana, porque tiene prisión domiciliaria y mientras esté en su finca (la prisión) tiene que llevar un dispotivo de control electrónico (creo que en un tobillo) para que no se escape.

    Tal sea uno de los pocos que no ha visto el Aprendiz!!! que enseñan… carpintería, ebanistería?

    Besos
    Ocatrapse.

  5. Jesús ¿dónde vives? El Aprendiz… de Donald Trump, es diría yo, aprendiz de millonario, de qué más podría ser?
    El ganador de la primera temporada del programa fue contratado para hacerse cargo de una de las archi-multimillonarias empresas de Trump, se supone bajo la tutela de la batería pesada, para que el novicio aprenda cómo hacerse rico, haciendo ricos a los demás.

    Por otra parte, tratando de entender el fenómeno Stewart, me vino como un relámpago una conexión de lo más absurda, que me limito a compartir:

    De niña, yo era bastante rebelde (conforme a los cánones de obediencia infantil respecto de sus mayores) y difícil de atrapar cuando mi progenitora me perseguía correa en mano.

    Por otra parte, mi hermana menor era del tipo «niña buena y obediente»: Se quedaba como en la cédula y decía mansamente: «Yo fuí, pégame», lo cual invariablemente la salvaba del azote justiciero correspondiente.

    Dicho esto, si no fuera porque me consta que no la conozco en persona, diría que Martha Stewart es mi hermanita menor, sólo que cambió el tipo de trastadas… No sé.

    Confusa, pero aún rebelde
    Un abrazo

    Palas A.

  6. Te invito a averiguar un poco más sobre los entresijos sentimentales que promovieron la tentería que cometió. Lio de pantalones, sin ir más lejos.

    Ahora. Lo de salvarla del azote justiciero, eso depende. Muchos padres le pegan y con tranquilidad, porque viene por petición 😉

    Un besote

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