En algún capítulo de la primera temporada del Ala oeste de la Casa Blanca escuché una frase que se me quedó en la cabeza a la primera. Mientras negociaban la aprobación de una ley, le dice un personaje a otro: «There are two things in the world you never want to let people see how you make ‘em: laws and sausages.» Algo así como que «Hay dos cosas que los ciudadanos no deben conocer cómo se hacen, las salchichas y las leyes.» Hacía alusión, por supuesto, a las marramucias (que ellos llaman pactos) que se llevan a cabo durante los procesos de elaboración, discusión y aprobación de la legislación que nos rige.
Después de muchos años de experiencia yo agregaría… y el software.
Hay tantas cosas turbias, mal pensadas, conocidas y aceptadas o simplemente desconocidas, que el software es otras de esas cosas que deben permanecer ocultas al ciudadano, sobre todo para evitar la creación de alarma social.
Sobre todo pensando que el software lo controla todo, desde el dinero que tenemos en los bancos, pasando por el pago de impuestos, hasta los historiales médicos. (no he querido incluir tráfico aéreo o ferroviario, para no alarmar)
Ojos que no ven, corazón que no siente.