Nada. Que los Rusos han probado una bomba termobárica más potente que la más potente del mismo tipo que tienen los Estadounidenses. Hasta aquí, normal. La perla es la declaración de los militares:
… las bombas de vacío, a diferencia de las nucleares, no representan peligro para el medioambiente, pues no provocan la contaminación radiactiva del territorio adyacente.
Vamos, que simplemente:
«Todo lo vivo se evapora literalmente. Tras esa explosión, la tierra recuerda más bien la superficie lunar, pero sin contaminación química o radiactiva»
¡Por Dios!