Como todos los años, el día en que termina la temporada, pido dispensa a los lectores para hablar del mejor piloto de Fórmula 1. Ha sido un año marrón. Fernando no ha podido revalidar su título – que ha recaído muy justamente en Kimi Raikkonen – por múltiples circunstancias que podéis encontrar con detalle en la prensa y que os resumo así:
Alonso ha hecho lo que ha podido en un ambiente hostil, con un equipo muy bueno y un coche competitivo, pero una dirección excepcionalmente torpe. Allí radica la diferencia entre ganar y perder en este deporte. Todo tiene que engranar: la estrategia, el coche, el piloto, el equipo y la dirección del mismo. Existen muchas ocasiones en las cuales, cualquier deficiencia en uno de éstos componentes se ve compensada por un desempeño sobresaliente en otros. Incluso, una dirección mediocre puede superarse, porque al percatarse de que lo es, normalmente deja actuar libremente los otros factores. Sin embargo una dirección Torpe y Necia, esa que a sabiendas del error, se empeña en una estrategia absurda, es insalvable. Lo he visto o leído en muchas ocasiones, tanto en el ámbito deportivo, el empresarial, el político o el militar.
Este año he sumado a la lista de ejemplos a Ron Denis, director de McLaren (la escudería de Alonso) por su tan difícilmente superable incapacidad para gestionar una temporada con condiciones excepcionales para ganar y que se ha quedado sin el chivo y sin el mecate.
Mi visión sesgada de las cosas me hace exculpar a Fernando. No renovar su título no significa nada, más allá de la tristeza natural. El porcentaje de talento y esfuerzo por el que se le paga lo ha puesto. Si McLaren ha fracasado nuevamente, ha sido única y exclusivamente consecuencia de su estrategia directiva.
En ciento cuarenta y seis días, volverá el circo y espero seguir corroborando que la Fórmula 1 es como la vida misma.
¿El gustirrinín? (gusto visceral reconfortante). Pues que el nuevo campeón del mundo haya sido hasta hace un año piloto de McLaren y a quien, como a Alonso, no supieron tratar. Y que la apuesta personal de Ron Denis, haya perdido el mundial en la última carrera, de forma estrepitosa.
¡Arriba El Nano!
Histórico sobre Fernando:
Gracias Fernando Alonso – 2003
Thanks Again! – 2004
Sobre la existencia de Dios y otros misterios – 2005
Agujetas Emocionales
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